sábado, 11 de octubre de 2008

La insatisfacción por lo expresado no debe inhibir la difusión


Leído lo escrito, siempre hay insatisfacción…

Siempre hay insatisfacción por tener la sensación de no haber reflejado fielmente las ideas… y también por tener la sensación de probablemente no ser comprendido… y también por tener la sensación de tal vez ni siquiera tener la posibilidad de ser leído o tenido en cuenta…

Leído lo escrito, siempre hay insatisfacción por tener la sensación de siempre tener la eventual posibilidad de introducir una mejora acertada, o un agregado apropiado, o un comentario oportuno…

Leído lo escrito, siempre hay insatisfacción… pero en algún momento… pero en algún momento tiene que ponerse el punto final…

En algún momento tiene que ponerse el punto final… ya que si se quiere tener la posibilidad de poner un granito de arena en la construcción de una estructura social más feliz, más justa, más equitativa y solidaria… en algún momento debe tomarse la decisión de terminar, y de comunicar a otros nuestras reflexiones y nuestras ideas y nuestros sentires…

Mal o bien, ya se abordaron los temas que bullían en la cabeza…

Mal o bien, ya se expusieron los hechos que más inquietaban y que más remordían la conciencia… y algunos de estos hechos… y algunas de las ideas-consecuencia que estos hechos indujeron… a veces actuaron como catalizadores, y a veces actuaron como barreras a las que fue necesario destruir, o a las que fue necesario eludir o dejar a la vera del camino…

Los ríos van dejando en sus costas los desechos que transportan, y así… y así logran llegar más limpios a destino…

De modo análogo se debe proceder con los escritos, para que al culminar la tarea ellos puedan salir con más posibilidades a la escena del mundo…

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