El manejo de los recursos dinerarios

Pero… el manejo del dinero amonedado y de los billetes bancarios tal como se lo hace actualmente y tal como se lo ha hecho desde el mismo instante en que estos instrumentos comenzaron a emplearse… por cierto tiene el gravísimo inconveniente de permitir la apropiación en forma no lícita de estos recursos… a través de las rapiñas y de los robos… y a través de los engaños y estafas… y a través de las extorsiones… y a través de los abusos de poder y de las amenazas…

Estos desvíos… estas apropiaciones… por cierto que no contribuyen positivamente a la consolidación y al funcionamiento del edificio social, ya que evidentemente nada beneficioso ni nada provechoso aportan… ni los rapiñeros… ni los ladrones… ni los estafadores… ni los timadores… ni los embusteros… ni los farsantes…

Estas conductas antisociales son efectivamente combatidas a través de la actuación de las fuerzas policiales, y también a través de la aplicación de la justicia y de las normas jurídicas… aunque sin lugar a dudas muchos perjuicios son así provocados… y estos perjuicios perfectamente pueden ser ellos medidos por el número de personas heridas o fallecidas, y/o por el deterioro predatorio de propiedades y haciendas, y/o por el monto de los recursos dinerarios directamente desviados, etcétera…

Por cierto… muy bueno sería que el dinero fuera instrumentado de tal manera de mucho dificultar o de prácticamente impedir las reprobables conductas antisociales antes señaladas… y ello eventualmente sería posible de hacer… y ello eventualmente sería factible de concretar y de acordar… a través del propio dinero fiduciario… a través del propio dinero sin respaldo metálico… en la medida que dicho instrumento se transformara en virtual y nominativo... en la medida que dicho instrumento se transformara en telemático y escritural…